Nuestros jóvenes, una generación en crisis

Young Enterprise -una organización benéfica líder del Reino Unido que representa a los jóvenes- encuestó a 1,000 personas de entre 16 a 18 años de edad, que estudiaban a tiempo completo, y descubrió que casi la mitad de ellos piensan que tendrán un problema real para encontrar trabajo, señalando la competencia internacional, la crisis económica y la falta de experiencia como los principales obstáculos. A raíz de ello se empezó a hablar de una «generación en crisis«, que tiene como una de sus mayores preocupaciones las dificultades para acceder al mercado laboral.

El informe se realizó después de que desde ciertos ámbitos se expresara la preocupación sobre que el éxito académico y la obtención de un título universitario no siempre significa una oportunidad laboral; por ende, también se quiso examinar con él los desafíos que enfrenta la próxima generación cuando intenta conseguir un trabajo. Los resultados muestran que la mitad de los estudiantes cree que las buenas calificaciones no son suficientes para asegurar un trabajo profesional, y el 58 por ciento de ellos cree que tendrán dificultades para conseguir un trabajo por falta de experiencia laboral, algo de lo que nadie puede sorprenderse.

Según un importante periódico británico, el 54% de las empresas en el Reino Unido creían que los graduados no estaban preparados para el trabajo, mientras que el 88% dijo lo mismo sobre los que abandonan los estudios para trabajar. Y si no estamos preparados para el trabajo después de la graduación, todo lo que realmente quedan son pasantías. Pero el 16% de las personas encuestadas dijo que las pasantías no remuneradas eran solo una opción factible para las familias de altos ingresos, y las pasantías remuneradas tampoco suelen pagar lo suficiente.

Como se puede ver, a raíz de este estudio puede verse la poca fé que los estudiantes británicos tienen en encontrar un trabajo estable después de acabar los estudios, cosa que fácilmente se puede extrapolar a nuestro país, o a cualquier otro de gran parte del mundo. ¿Es ciertamente esta generación de jóvenes un caso perdido en cuanto a oportunidades laborales, unas personas a las que no afectó la crisis de lleno pero que están sufriendo sus resultados? Tengamos la esperanza de que no sea así, y de que una vez conocida esta circunstancias, los gobiernos se pongan las pilas para dar alguna solución.